Es un episodio transitorio de debilidad muscular que se sitúa en el umbral de los trastornos del sueño. Los músculos se relajan y debilitan de forma súbita, lo que puede dar lugar a caídas y accidentes. Cuando los ataques son graves los pacientes no pueden moverse, hablar o mantener los ojos abiertos aunque estén totalmente conscientes. Normalmente los ataques de cataplexia son breves ya que suelen durar menos de 2 minutos. Se asocia a esfuerzos físicos o a emociones fuertes como un ataque de risa, la vergüenza o la ira

¿Qué lo causa?

Esta enfermedad se produce por un deficit en el hipotálamo de neuronas productoras de hipocretina (hormona que tiene entre sus funciones, inducir la sensación de hambre, estimular el estado de vigilia o alerta y fomentar un estado de ánimo positivo). Aún se desconoce qué causa el déficit de esa hormona.

¿Cuáles son los síntomas?

Hay dos tipos de episodios de cataplexia:

  1. Cuando se da un episodio de cataplexia parcial, lo más común es que se produzca una parálisis parcial transitoria del cuerpo. Entre los síntomas se encuentran:

  • Caída de mandíbula
  • Falta de habla o titubeo
  • movimientos inusuales en la lengua
  • dificultad para abrir los ojos
  • Rodillas temblorosas
  • Espasmos faciales o muecas

  1. Cuando se da un episodio de cataplexia completo, causa una pérdida total de control en los músculos posturales del cuerpo haciendo que se provoque un colapso completo.

Tratamiento:

Actualmente no existe un medicamento específico que trate esta enfermedad. Se basa en un tratamiento de los síntomas enfocado para que el paciente pueda llevar una vida normal. Entre otros medicamentos se encuentran:

Inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina o inhibidores de la recaptación de serotonina y noradrenalina.

Antidepresivos tricíclicos como la protriptilina o la clomipramina.

Oxibato de sodio para mejorar el sueño nocturno. Se toma en dos dosis: una antes de irse a dormir y otra cuatro horas más tarde.