Ya sean constipados, gripes o mal estar estomacal, los síntomas empeoran después de la caída del sol y la comunidad científica ya sabe por qué.

Si al padecer alguna enfermedad tienes la sensación de que por la noche los síntomas se agudizan, no es solo sensación tuya. Está comprobado científicamente que al final del día la sensación de mal estar que causa una enfermedad como un resfriado o un virus estomacal, se vuelven más intensa.

Esto se debe a la relación entre el sistema inmune y los ciclos circadianos, según apunta una investigación llevada a cabo por médicos de EE. UU, Canadá y Francia. Estos ciclos son los encargados de preparar el cuerpo para el sueño y tienen una conexión con el sistema inmune.

 
 

Cuando una persona se pone enferma, el sistema inmune combate la enfermedad a través de la liberación de diversos compuestos químicos, algunos de los cuales provocan inflamaciones en los tejidos orgánicos. Esta actividad del sistema inmune provoca síntomas muy conocidos como la fiebre, congestión o irritación de garganta.

Pues bien, el sistema inmune aprovecha las horas de sueño para atacar con mayor intensidad a los cuerpos invasores. Gracias a los ciclos circadianos, las defensas de nuestro cuerpo saben que ya es la hora de dormir y aumentan su actividad. Este aumento de actividad del sistema inmune conlleva a su vez un aumento de los síntomas.

Otras razones por las que los síntomas son más intensos

Esta es la explicación principal del estudio. Además, los expertos señalan otras circunstancias que pueden dar la sensación de empeorar por las noches. La falta de distracciones a esas horas nocturnas hace que los pacientes se fijen más en los síntomas, según explican los médicos.

En caso de padecer congestión nasal, estar tumbado también puede dar la sensación de que se está peor. Los médicos explican que, durante el día, al estar de pie, la mucosidad tiende a descender y no se acumula en la parte baja de la garganta, como sí ocurre cuando el paciente está tumbado.

hombre enfermo en la cama

Cómo evitar empeorar por la noche

Realmente, no es posible salvarse del malestar nocturno cuando se está enfermo. Aun así, sí se puede suavizar algunos síntomas, como la congestión nasal y de garganta. Si este síntoma es el principal problema, usar una almohada doble puede hacer que la mucosidad no se acumule a la hora de dormir.

Beber más agua de lo normal antes de ir a la cama también es una ayuda. Esto se debe a que por la noche las personas no se suelen hidratar, al estar durmiendo. Esta deshidratación agudiza síntomas como la irritación de garganta y la congestión. De esta manera, si el paciente se hidrata bastante antes de dormir puede notar que los síntomas son más leves.