Las alteraciones en las glándulas tiroideas pueden provocar hipertiroidismo e hipotiroidismo entre otras patologías. Te explicamos los tipos de tiroides que existen y sus síntomas.
El 10% de la población española se encuentra afectada por algún tipo de problema en las tiroides, unas glándulas situadas en la parte anterior y superior de la laringe y que segregan hormonas que influyen en el metabolismo y en el crecimiento de las personas.
Las tiroides forman parte de las glándulas endocrinas que producen hormonas que controlan el ritmo de varias actividades del organismo. Concretamente, las glándulas tiroides influyen en la velocidad con la que el cuerpo quema calorías y con la velocidad de latido del corazón.
De hecho, las palpitaciones fuertes y algunas arritmias como las extrasístoles pueden ser una señal de que se padece algún tipo de alteración en estas glándulas. En un post anterior hablamos con mayor profundidad sobre los efectos de esta enfermedad y la serie de síntomas que revelan la patología.
Tipos de tiroides
En los problemas y alteraciones de estas glándulas se encuentran varios tipos, como el bocio, el hipertiroidismo, el hipotiroidismo, los nódulos, la tiroiditis y el cáncer de tiroides.
Bocio
Se trata de un agrandamiento anormal de las glándulas tiroideas. Normalmente el bocio no produce dolor, aunque si la inflamación es grande, el paciente puede experimentar toses, dificultades para tragar y molestia al respirar. El bocio se produce por la falta de yodo en el organismo, aunque también puede ser causado por la aparición de nódulos o por una producción excesiva o escasa de las hormonas tiroideas.
No todos los casos de bocio se tratan, ya que, si la inflamación no es muy grande, no se suele tratar. Además, es común que el bocio no muestre síntomas, a no ser que su tamaño sea muy grande.
Hipotiroidismo
El hipotiroidismo es producido por la falta de hormonas tiroideas, lo que provoca la ralentización del funcionamiento del organismo. Esto hace que se manifiesten una serie de síntomas, como un ligero aumento de peso como fruto de la retención de líquidos, cansancios, somnolencia, problemas de memoria o sequedad en la piel entre otros.
El hipotiroidismo más común es el conocido como tiroiditis de Hashimoto. Esta variante es consecuencia del ataque del sistema inmune a la glándula, lo que hace que esta pierda su función y se inflame. El déficit de yodo también figura como una de las causas principales que provoca la aparición del hipotiroidismo.
Muchas personas asocian el hipotiroidismo al hecho de engordar. Es cierto que, como consecuencia de esta enfermedad, el metabolismo es más lento, lo que facilita que la persona engorde. No obstante, si el paciente tiene las hormonas reguladas por el tratamiento y lleva una vida saludable, no tiene porqué experimentar un aumento de peso.
Hipertiroidismo
Al contrario que el hipotiroidismo, el hipertiroidismo se provoca por un exceso de hormonas tiroideas que acelera el metabolismo del cuerpo. Las palpitaciones, el nerviosismo, la ansiedad, irregularidades en el ciclo menstrual y la pérdida de peso figuran entre los síntomas más comunes.
La causa más común del hipertiroidismo es la enfermedad de Graves. Esta patología provoca que el organismo produzca anticuerpos que estimulan la creación de hormonas tiroideas. El exceso de yodo en la alimentación, un tratamiento hormonal tiroideo, tiroiditis o una infección de tipo vírica pueden conllevar la enfermedad de Graves.
Nódulos
También conocidos como nódulos tiroideos. Se denomina nódulos a cualquier crecimiento de las células tiroideas fuera de lo normal que forme un tumor dentro de estas glándulas. Una proporción de estos nódulos pueden ser cancerígenos, aunque lo más habitual es que sean benignos.
Los nódulos tiroideos no se manifiestan a través de síntomas que el paciente perciba. Debe ser el médico el que detecte la presencia de los nódulos con un examen. Para saber si un nódulo es maligno o no, debe practicase una biopsia. Este tipo de pruebas tiene una precisión del 95% a la hora de diagnosticar la enfermedad.
Tiroiditis
Más que una patología, la tiroiditis es un término general utiliza para referirse a una inflación en las glándulas tiroideas. El concepto hace referencia a cualquier enfermedad que cause una inflamación de las tiroides. De este modo, las inflamaciones presentan distintos síntomas y casos clínicos.
Cáncer de tiroides
El cáncer de tiroides ocurre cuando un nódulo cancerígeno aparece en estas glándulas. Aunque en la mayoría de casos, los nódulos no son malignos, existe la posibilidad de que la inflación forme un tumor cancerígeno. Este tipo de cáncer se puede detectar al palpar el cuello. Normalmente, el cáncer de tiroides se manifiesta como una inflamación en el área de las glándulas.
El médico suele diagnosticar el cáncer con una biopsia de aguja, que es la prueba más precisa que existe en la actualidad. La mortalidad por este tipo de cáncer se mantiene muy baja en comparación con otros cánceres.