Los seguros de salud de reembolso brindan la posibilidad de acudir a un centro o profesional fuera del cuadro médico de la compañía, pero es imprescindible entender cómo funcionan.

Los seguros médicos de reembolso ofrecen una serie de coberturas y la posibilidad de que el asegurado/a reciban parte o la totalidad del coste del servicio. Es decir, el paciente paga el gasto médico (consulta, prueba, tratamiento…) y la aseguradora le devuelve una parte de este ingreso. Depende del acuerdo al que se haya llegado con la compañía, el asegurado/a puede percibir la totalidad del gasto o un porcentaje.

Una de las ventajas más características de este tipo de seguro es que permite al asegurado/a acudir a cualquier centro o profesional que prefiera, independientemente de si estos están integrados en el cuadro médico de la compañía o no.

 
 

Esto no es un detalle para pasar por alto, ya que cuando se contrata un seguro, lo más normal es que el asegurado/a tenga que ceñirse al cuadro médico de la aseguradora. Los seguros de salud de reembolso permiten más libertad de elección. Además, este tipo de póliza está menos limitada en cuanto a coberturas.

Incorporación del reembolso en otras pólizas

Además de ser un seguro de salud en sí, la posibilidad de pagar servicios a reembolso también puede aparecer en otras pólizas. Normalmente, el asegurado/a puede llegar a un acuerdo con la compañía para acudir a centros o profesionales fuera del cuadro médico y pagarlo con la opción del reembolso.

En este caso, el reembolso suele figurar en la póliza como un módulo con la posibilidad de añadirse o eliminarse, según lo que pacten la compañía y el interesado/a.

Si el servicio de reembolso no cubre el 100%, se suele cubrir 80%, aunque todo depende del acuerdo en la póliza.

Pude haber 2 e incluso 3 porcentajes de devolución diferentes, dependiendo del servicio que haya que cubrir o las condiciones previas impuestas por la compañía.

Generalmente, en la modalidad de seguros de reembolso podemos encontrar 2 posibilidades:

Seguro mixto

Este tipo de seguro ofrece a su vez 2 tipos de cobertura. Por un lado, un seguro sin copagos y, por otro, la opción de reembolso. La diferencia con el seguro con copago normal o con el de reembolso es que la prima mensual suele ser más baja.

Seguro puramente de reembolso

La diferencia de esta modalidad es que el asegurado/a no puede acceder a ningún cuadro médico concreto. Cada vez que se acuda al médico se debe abonar el precio del servicio y la aseguradora devolverá parte del ingreso. Esta cobertura es más barata que el seguro mixto.

Seguro de reembolso para emergencias

contratación póliza

La modalidad de reembolso es aplicable tanto para una situación de urgencia como para recibir asistencia sanitaria en el extranjero. Para estos casos, la cobertura de los seguros de salud de reembolso son aplicables, pero también están limitados. Es decir, que el servicio a cubrir no podrá superar una cantidad concretada en la póliza.

Una vez superado esta cantidad es el asegurado/a quien tendrá que cargar con el gasto restante. El límite suele variar según la póliza, aunque una media sería entorno a los 12.000 euros.

También existe otra variante para estos casos: la duración de la estancia en el extranjero. Muchas compañías cubren los gastos médicos de una estancia fuera de España durante 3 meses. Pasado este tiempo, la compañía podría dejar de cubrir cualquier urgencia que ocurra. El tiempo que cada compañía cubre al asegurado/a durante su estancia en el extranjero puede variar según la póliza y la compañía.

Los seguros dentales en la modalidad de reembolso

El seguro dental está contemplado en muchos seguros que lo incluyen como parte de su oferta, sean estos de reembolso o no. Principalmente, este seguro suele ser un complemento, pero, a su vez, es otro tipo de seguro. Teniendo esto en cuenta, el seguro dental puede tener sus peculiaridades y gestionarse de una manera distinta al resto de coberturas de una póliza.

Gestionar el seguro dental a través de la modalidad de reembolso permite al asegurado ciertas libertades. Como elegir el centro y el especialista que quiera. La compañía se encargaría de devolver el gasto del servicio a su cliente.

Normalmente, la burocracia para solicitar el ingreso del gasto asumido es más sencilla que en el resto de coberturas. Solo hay que entregar a la aseguradora la solicitud rellenada donde figurara la factura de la clínica dental. La mayoría de compañías suelen responder en un periodo de 7 días laborales.