Un fármaco creado por el Instituto VHIO de Vall d’Hebrón actúa de manera diferente a cualquier terapia desarrollada hasta ahora.

Un fármaco capaz de acabar con la mayoría de cánceres. Esta es la última terapia en fase de desarrollo del Hospital Vall d’Hebrón, que cuenta con un enfoque distinto a cualquier tratamiento creado hasta ahora. El fármaco bloquea la proteína MYC, que es con la que el cáncer consigue desarrollarse.

De momento, el medicamento se ha probado con animales y ha logrado curar sin efectos secundarios el cáncer de pulmón. Está previsto empezar a probar el tratamiento en humanos. Los primeros ensayos clínicos están previstos para 2020. Por el momento, los primeros objetivos de los médicos es acabar con el cáncer de pulmón y de mama.

El fármaco se llama Omomyc y el estudio del mismo se ha publicado en la revista especializada Science Translational Medicine.

Cáncer de pulmón y mama, primeros objetivos

El Omomyc ha sido el fruto de más de 20 años de trabajo por parte de los investigadores, quienes han estudiado nuevas formas de atacar al cáncer de pulmón y de mama. Los científicos se han basado en la nueva hipótesis de bloquear la proteína MYC para reducir el cáncer y, de momento, está dando sus frutos.

Según explican los científicos, hasta ahora se creía que inhibir la MYC era imposible, pero que han conseguido resolver las dificultades técnicas.

Bloquear la proteína imposible

La proteína MYC se encuentra en el interior de las células y forma parte de su núcleo. Para llegar hasta ella y bloquearla, el Omomyc debe atravesar la célula. Para ello, primero tiene que traspasar la membrana exterior y la membrana del núcleo. Los científicos han resuelto esta dificultad creando de una molécula capaz de colarse en las células.  

Otro obstáculo con el que se han topado los investigadores era el de los efectos secundarios. Temían que un tratamiento intracelular ocasionara efectos negativos en el organismo, ya que la MYC se encuentra en todo el cuerpo y regula el 24% de los genes. Es la proteína que se encarga de la multiplicación celular, por lo que bloquearla en todo el cuerpo podría ser muy perjudicial.

Aun así, los investigadores han conseguido controlar los bloqueos de esta proteína y ejecutarlos de forma selectiva. De manera que solo afecte al cáncer y no a los tejidos sanos. Está previsto que los médicos comiencen a probar el fármaco en humanos en dos hospitlaes. Uno español y otro extranjero.

Además de probar el fármaco con humanos, los médicos quieren también empezar a trabajar en otros cánceres. Según los expertos, una vez controlada la capacidad de bloquear la proteína MYC, se podría aplicar para tratar la mayoría de tumores.