La estimulación muscular eléctrica se utiliza para tratar lesiones musculares y enfermedades que impidan la movilidad. Además, también es útil para fortalecer los músculos.
La electroestimulación deportiva forma parte de los avances tecnológicos en el campo del entrenamiento físico y los deportes. Se trata de una terapia física que puede prevenir lesiones, mejorarlas e, incluso, tratar enfermedades que dificulten la movilidad de una persona.
Los fundamentos que gobiernan la estimulación de las células nerviosas y musculares por impulsos eléctricos se conocen desde principios del siglo pasado. Estas leyes fueron descubiertas por los fisiólogos franceses Lapicque y Weiss. A través de una serie de experimentos, lograron calcular una correlación matemática entre la cantidad de corriente y la duración de la aplicación para estimular los nervios motores.
La electroestimulación deportiva parece ofrecer ciertos beneficios adicionales además de los proporcionados por los ejercicios de entrenamiento de musculación más tradicionales. Hay que entender la electroestimulación.
Entrenamiento complementario
La electrostimulación deportiva debe ser comprendida como una técnica de trabajo muscular complementaria. Por este motivo, no es recomendable abandonar el entrenamiento activo. Este método, utilizado como parte de un programa de preparación deportiva, puede mejorar la calidad y el rendimiento del deportista.
Esto no se basa en elegir una técnica en lugar de otra, sino más bien en la combinación de ambas técnicas de entrenamiento para explotar sus beneficios. De la misma manera que el entrenamiento tradicional no debe realizarse diariamente, la electroestimulación tampoco debe ser aplicada cada día.
Si no se quiere tratar una lesión, sino fortalecer el músculo, hay que saber que no se debe abusar de esta técnica. Ya que, si la electroestimulación se repite demasiado, podría facilitar la aparición de una lesión muscular. A pesar de esto, la fatiga muscular producida por las sesiones no debería impedir que el deportista continúe su entrenamiento tradicional habitual.
Cómo se hace una sesión de electroestimulación deportiva
La estimulación eléctrica puede utilizarse durante una rehabilitación muscular. El procedimiento conlleva beneficios y algunos riesgos.
- La persona a tratar debe exponer el área de su cuerpo que está siendo tratada.
- El personal médico aplicará electrodos a en la piel del paciente. Estos electrodos están conectados a través de un cable a una máquina que produce los estímulos eléctricos.
- La terapia produce una ligera sensación de hormigueo.
- La sensación aumentará hasta que se sienta fuerte pero cómoda.
- Si la terapia se usa para el espasmo muscular o el alivio del dolor, se relajará durante el tratamiento.
- Si la electricidad se utiliza para mejorar la fuerza o la función muscular, es posible que deba contraer su músculo mientras la máquina está funcionando.
La aplicación de impulsos eléctricos puede sentirse un poco incómoda, pero nunca deberían doler.
Posibles riesgos de una terapia
Aunque una terapia de electroestimulación deportiva no es peligrosa, si tiene algunos riesgos que se deben tomar en serio. Estos riesgos pueden incluir desgarro muscular, quemadura o irritación de la piel.
Si experimenta un desgarro muscular
Si el impulso de estimulación eléctrica se ajusta a una intensidad demasiado alta, es posible que sienta un dolor muscular intenso. Si esto sucede, puede producirse el desgarro de su tejido muscular. En este caso, la terapia debe interrumpirse inmediatamente y debe iniciarse el tratamiento para una lesión muscular aguda. Esto puede incluir reposo, hielo y elevación.
Si se produce irritación de la piel
Algunas formas de estimulación eléctrica pueden causar irritación de la piel debajo del electrodo. La electroestimulación usa una corriente continua durante la aplicación, y se sabe que esto es irritante para la piel. A veces, las personas con piel sensible pueden irritarse con el adhesivo del electrodo o con la estimulación eléctrica. Si se produce irritación, se debe detener el procedimiento y se puede aplicar una loción en el área afectada.
Si se sufre una quemadura de tejido
Si la estimulación eléctrica se aplica con una intensidad demasiado grande, pueden producirse quemaduras en los tejidos. Si bien esto es raro, puede suceder, y el procedimiento debe detenerse de inmediato y debe proporcionarse el cuidado adecuado de la piel.
Tipos de electroestimulación
TENS: la estimulación neuromuscular eléctrica transcutánea (TENS) es una modalidad de terapia física utilizada para controlar el dolor agudo y crónico en la terapia física. Es útil para disminuir su dolor. La intensidad de la electricidad se ajusta para bloquear las señales de dolor que viajan de su cuerpo a su cerebro.
Iontoforesis: la ionoforesis es un tipo de estimulación eléctrica que se utiliza para facilitar la absorción de medicamentos en la fisioterapia. La corriente eléctrica empuja diversos medicamentos a través de su piel y dentro de su cuerpo. Se utiliza para disminuir la inflamación o el espasmo muscular, o se pueden usar medicamentos de iontoforesis para romper los depósitos de calcio que pueden ocurrir en condiciones como la tendinitis calcificada del hombro.
Estimulación eléctrica neuromuscular (NMES): este tipo de estimulación utiliza una corriente eléctrica para hacer que un solo músculo o un grupo de músculos se contraigan. Al colocar los electrodos en la piel en varios lugares, el fisioterapeuta puede aplicar la terapia sobre las fibras musculares elegidas. Esta estimulación ayuda a mejorar la forma en que su músculo afectado se contrae. Junto con el aumento de la función muscular, la contracción del músculo también promueve el flujo de sangre al área que ayuda en la curación. NMES también se puede usar para ayudar a disminuir el espasmo muscular y relajar un músculo fatigado.
Estimulación rusa: la estimulación rusa es una forma de estimulación eléctrica parecida a la NMES. Mejorar la forma en que se contraen los músculos con la diferencia de que utiliza una onda que puede ser un poco más cómoda de tolerar.
Corriente interferencial: los fisioterapeutas a menudo usan la corriente interferencial (IFC) para disminuir el dolor, disminuir el espasmo muscular o mejorar el flujo sanguíneo localizado a varios músculos o tejidos. A menudo se usa para disminuir el dolor lumbar y el espasmo muscular. La corriente interferencial generalmente usa 4 electrodos en un patrón de entrecruzamiento.