Un equipo médico ha descubierto que la enfermedad podría estar causada por la bacteria de la gingivitis.
El alzhéimer podría ser causado por la Porphyromonas gingivalis, lo bacteria causante de la gingivitis, una enfermedad de las encías. De ser así, encontrar la cura podría estar a un paso. Esto afirma el equipo médico de la investigación que ha descubierto la conexión entre esta bacteria y la aparición del alzhéimer.
La enfermedad de las encías afecta a alrededor de un tercio de la población mundial. Según explica el estudio, la buena noticia es que este año se está desarrollando un medicamento capaz de bloquear las principales toxinas de esta bacteria.
La investigación muestra que podría detener e incluso revertir la enfermedad de Alzheimer e, incluso, podría haber una vacuna.
El alzheimer es uno de los mayores misterios de la medicina. A medida que las poblaciones envejecen, la demencia se ha disparado hasta convertirse en la quinta causa de muerte en todo el mundo. La enfermedad de Alzheimer constituye aproximadamente el 70% de estos casos y, sin embargo, no se sabe cuál es la causa.
La bacteria llega al cerebro
El alzhéimer a menudo involucra la acumulación de proteínas amiloides y tau en el cerebro, y la hipótesis principal es que la enfermedad se debe a un control defectuoso de estas dos proteínas.
Sin embargo, ha aumentado la evidencia de que la función de las proteínas amiloides puede ser una defensa contra las bacterias, lo que lleva a una serie de estudios recientes que analizan las bacterias en el alzheimer. En particular, las que causan la gingivitis en las encías.
Las bacterias involucradas en la enfermedad de las encías y otras enfermedades se han encontrado en los cerebros de las personas con alzheimer después de la muerte. Hasta ahora no había quedado claro si estas bacterias causaban la enfermedad o simplemente ingresaron a través del daño cerebral causado por la enfermedad.
Conexión entre el alzhéimer y las enfermedades de las encías
Múltiples equipos de investigación han estado investigando a la Porphyromonas gingivalis. Hasta ahora se ha descubierto que:
- Invade e inflama las regiones cerebrales afectadas por el alzheimer.
- Empeora las infecciones de las encías en ratones genéticamente modificados para tener alzheimer.
- Causa una inflamación cerebral parecida al alzheimer, daño neuronal y placas amiloides en ratones sanos.
Otro estudio elaborado por la farmecéutica estadounidense Cortexyme, informó que había encontrado enzimas tóxicas de la bacteria de la gingivitis en el 96% de las 54 muestras de cerebros con alzheimer que examinaron.
Las bacterias y sus enzimas se encontraron en niveles más altos en aquellos que habían experimentado un deterioro cognitivo mayor. El equipo también encontró a la bacteria en el líquido cefalorraquídeo de personas con alzheimer, lo que sugiere que esta técnica puede proporcionar un método de diagnóstico de la enfermedad largamente buscado.
Algunas muestras de cerebro de personas sin alzheimer también presentaron la bacteria de la gingivitis y acumulaciones de proteínas, pero en niveles más bajos. Según los expertos, el amiloide y la tau pueden acumularse en el cerebro durante 10 a 20 años antes de que comiencen los síntomas del Alzheimer. Esto, demuestra que esta bacteria es una causa de alzheimer, no un resultado.
Esperanza para evitar la enfermedad en el futuro
La enfermedad de las encías es mucho más común que la enfermedad de alzheimer. Pero el alzheimer ataca a las personas que acumulan estas bacterias y suficientes daños en el cerebro como para desarrollar síntomas durante su vida, según apunta el estudio.
Cortexyme informó en octubre que los mejores bloqueadores contra las toxinas de la bacteria de la gengivitis habían pasado las pruebas iniciales de seguridad en personas. También pareció mejorar a los participantes con alzheimer. A finales de este año, la firma lanzará un ensayo más amplio de este bloqueante.
También planean probarlo contra la enfermedad de las encías en sí. Las pruebas para la vacuna comenzaron en 2018. “Una vacuna para la enfermedad de las encías sería bienvenida, pero si también detiene el Alzheimer, el impacto podría ser enorme”, escriben los expertos.