Un estudio de la Universidad Complutense de Madrid ha descubierto bacterias que interactúan con el sistema inmune para proteger el sistema digestivo.

Algunas bacterias estomacales interactúan con el sistema inmune para reforzar la barrera intestinal. Esto es lo que señalan un estudio publicado hoy por la Universidad Complutense de Madrid (UCM). Se trata de las bacterias Lactobacillus presentes en la microbiota intestinal.

La investigación, que se ha basado en ratones, abre una nueva vía para el tratamiento de enfermedades como la colitis ulcerosa o la enfermedad de Crohn, en la que la barrera intestinal se debilita tanto que las bacterias pueden migrar a otros órganos y causar procesos inflamatorios.

 
 

Según los expertos, la investigación muestra que hay patrones moleculares presentes en las bacterias intestinales que actúan como receptores para las células del sistema inmune conocidas como Mincle.

Esta interacción entre las Mincle y las bacterias beneficiosas de Lactobacillus ocurre en las regiones del intestino delgado llamadas parches de Peyer. Esta interacción promueve una respuesta beneficiosa en el huésped.

Primeras respuestas positivas en ratones

Para llevar a cabo el estudio, los investigadores utilizaron ratones con escasas células Mincle. El equipo encontró que esta deficiencia causaba una menor producción de linfocitos, lo que debilita la barrera intestinal. Cuando la barrera intestinal se deteriora, se produce un aumento en el número de bacterias capaces de migrar del intestino a otros órganos, donde causan inflamación y daños.

mujer con dolor de estómago

La interacción entre las células del sistema inmune y las bacterias de Lactobacillus ayuda a mantener a las bacterias intestinales en el estómago, donde son beneficiosas. Los expertos consideran que se podrán diseñar nuevos tratamientos a partir de la administración de microorganismos probióticos capaces de interactuar con el sistema inmune.

La investigación también señala que, gracias a este descubrimiento, se puede desarrollar terapias para promover el crecimiento de estas bacterias intestinales beneficiosas. Además de la UCM, también han participado en el desarrollo del estudio otras universidades como la Universidad de Oxford, la Universidad de Manchester, la Universidad de París-Saclay, la Universidad de la Sorbona y la Universidad de Zúrich.